TERF

La principal problemática del Feminismo Radical, surge a finales del siglo XX cuando nace un grupo de mujeres que, bajo la idea de un falso feminismo radical, sólo luchan por la liberación de la mujer a conveniencia. 

Específicamente este grupo Trans Exclusionary RadFems, excluye a las mujeres trans, por no considerarlas mujeres al no ser «hembras humanas» y supuestamente no sufrir el patriarcado. Esta idea está muy alejada de la primera categorización de Feminismo Radical, de hecho no tiene nada de Feminismo.
El feminismo, a pesar de lo que esta caverna tratar de hacernos creer, es la liberación de todas las mujeres, y esto no puede traducirse como excusa para excluir a compañeras de lucha como son las mujeres trans.

Esta corriente feminista trans excluyente se creía extinta o por lo menos controlada, hasta que ha vuelto a proliferar en el seno del alzamiento del fascismo en todo el mundo. Y es que no es casualidad que, precisamente cuando más pábulo se le da a grupos abiértamente fascistas, los pensamientos reaccionarios y anticuados cobren una nueva fuerza. El problema de esta nueva ola de TERFs, es que ahora tienen de su lado toda la mecánica tecnológica para hacer todo el daño que quieran a las personas trans, en especial, a las mujeres.